martes, 26 de septiembre de 2017
Táctica y estrategia - Mario Benedetti
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
Los Amantes - Julio Cortázar
¿Quién los ve andar por la ciudad
si todos están ciegos ?
Ellos se toman de la mano: algo habla
entre sus dedos, lenguas dulces
lamen la húmeda palma, corren por las falanges,
y arriba está la noche llena de ojos.
Son los amantes, su isla flota a la deriva
hacia muertes de césped, hacia puertos
que se abren entre sábanas.
Todo se desordena a través de ellos,
todo encuentra su cifra escamoteada;
pero ellos ni siquiera saben
que mientras ruedan en su amarga arena
hay una pausa en la obra de la nada,
el tigre es un jardín que juega.
Amanece en los carros de basura,
empiezan a salir los ciegos,
el ministerio abre sus puertas.
Los amantes rendidos se miran y se tocan
una vez más antes de oler el día.
Ya están vestidos, ya se van por la calle.
Y es sólo entonces
cuando están muertos, cuando están vestidos,
que la ciudad los recupera hipócrita
y les impone los deberes cotidianos.
El genio de la multitud - Charles Bukowski
Hay suficiente traición y odio,
violencia, necedad
en el ser humano corriente
como para abastecer cualquier ejército
o cualquier jornada.
y los mejores en el crimen
son aquellos que predican en su contra
y los que mejor odian
son aquellos que predican amor
y los mejores en la guerra
son al final aquellos que predican paz
aquellos que predican dios,
necesitan dios
aquellos que predican paz
no tienen paz
aquellos que predican amor
no tienen amor
cuidado con los predicadores
cuidado con los conocedores
cuidado con aquellos que
están siempre leyendo libros
cuidado con aquellos que detestan la pobreza
o están orgullosos de ella
cuidado con aquellos de elogio rápido
pues necesitan elogio a cambio
cuidado con aquellos rápidos para censurar
tienen miedo de lo que desconocen
cuidado con aquellos que buscan constantes
multitudes porque no son nada solos
cuidado con el hombre promedio
con la mujer promedio
cuidado con su amor, su amor es promedio
busca lo promedio
pero hay genio en su odio
hay suficiente genio en su odio como para matarte
como para matar a cualquiera
al no querer la soledad
al no entender la soledad
intentarán destruir toda la que difiera de la suya
incapaces de crear arte
no entenderán el arte
atribuirán su fracaso como creadores
a un fracaso del mundo
al no ser capaces de amar plenamente
creerán que tu amor es incompleto
y entonces te odiarán
y su odio será perfecto
como un diamante brilloso
como un cuchillo
como una montaña
como un tigre
como cicuta
su mejor arte
Espero curarme de ti - Jaime Sabines
Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).
Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.
Cerveza - Charles Bukowski
No sé cuántas botellas de cerveza
consumí mientras esperaba que las cosas
mejoraran.
No sé cuanto vino, whisky
y cerveza,
principalmente cerveza
consumí después
de haber roto con una mujer
esperando que el teléfono sonara
esperando el sonido de los pasos,
y el teléfono no suena
sino mucho más tarde
y los pasos no llegan
sino mucho más tarde.
Cuando el estómago se me sale
por la boca,
ellas llegan frescas como flores en primavera:
-“¿Qué carajo hiciste?
Llevará tres días antes de que puedas cogerme”
Una hembra dura más
vive siete años y medio más
que el macho, y toma muy poca cerveza
porque sabe que es mala para la
silueta.
Mientras nos volvemos locos
ellas están fuera
bailando y riendo
con muchachos divertidos.
Bueno, hay cerveza
bolsas y bolsas de botellas vacías de cerveza
y cuando levantás una
se desfonda
y las botellas caen
rodando
entrechocándose
derramando ceniza gris húmeda
y cerveza vieja
o las bolsas caen a las 4
de la mañana
produciendo el único sonido en tu vida.
Cerveza
ríos y mares de cerveza
cerveza, cerveza, cerveza.
La radio pasa canciones de amor
mientras el teléfono permanece en silencio
y las paredes se ciernen
y cerveza es todo lo que hay.
Hagamos un trato - Mario Benedetti
Compañera usted sabe
puede contar conmigo
no hasta dos o hasta diez
sino contar conmigo
si alguna vez advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar conmigo
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar con usted
es tan lindo saber que usted existe
uno se siente vivo y cuando digo esto
quiero decir contar aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda presurosa en mi auxilio
sino para saber a ciencia cierta
que usted sabe que puede contar conmigo.
Hay un pájaro azul en mi corazón - Charles Bukowski
Hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir
pero soy duro con él, le digo quédate ahí dentro,
no voy a permitir que nadie te vea.
hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros,
y los dependientes de ultramarinos nunca se dan cuenta
de que está ahí dentro.
hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir
pero soy duro con él, le digo quédate ahí abajo,
¿es que quieres montarme un lío? ¿es que quieres mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros en Europa?
hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí, no te pongas triste.
luego lo vuelvo a introducir, y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado morir del todo
y dormimos juntos, así, con nuestro pacto secreto
y es tan tierno como para hacer llorar a un hombre,
pero yo no lloro, ¿lloras tú?
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